Ana María Matute, Premio Cervantes 2011

La escritora catalana recibe de manos del rey el galardón más preciado de las letras españolas.Pronuncia un discurso intimista, sincero y emotivo, muy distinto al de otros galardonados.La novelista, que no oculta su felicidad, asegura que "la Literatura ha sido, y es, el faro salvador de muchas de mis tormentas".

Matute, de 85 años, se convirtió hoy en la tercera mujer que posee este prestigioso galardón, que hasta ahora solo había recaído en la ensayista María Zambrano (1988) y la poeta Dulce María Loynaz (1992).Matute se comportó con su habitual discreción, con su característica independencia, próxima siempre a la inocencia del niño pero conocedora de los abismos y sinsabores vitales. Es decir, como es ella, dueña de una mirada profunda que ha logrado conservar intacta la frescura infantil.

La última Premio Cervantes participará en esta iniciativa literaria el 29 de julio, precedida por los autores Maruja Torres, Manuel Vicent y David Trueba.
Entonces, la narradora que escribe porque es su forma «de ser, de estar y de pisar el suelo», autora de historias como 'Olvidado Rey Gudú', reivindicó el oficio de escribir como una protesta contra el mundo injusto.
Ana María Matute compartió sus experiencias con el público en la inauguración del ciclo, patrocinado por EL DIARIO MONTAÑÉS. La autora, poseedora de un estilo personal en el que configura un mundo lírico y sensorial, emocional y delicado, trazó en su intervención un itinerario por la trayectoria personal y literaria de distintos personajes y creadores influyentes. Matute se definió como «una contadora de historias, pero a veces historias muy grandes»; confesó que el mundo real lo lleva «fatal» y que huye de clasificaciones «pues escribir es para mí como una prolongación de mi vida».